El mencionado estudio extrae las siguientes conclusiones:
La fijación neta de Carbono por hectárea en una plantación de cítricos en pleno desarrollo estaría comprendida entre 5 y 7 Tm, lo que equivale a la asimilación neta de 20-25 Tm de CO2. Después de deducir de esta cantidad el CO2 correspondiente al carbono contenido en la cosecha y al desprendido en las labores de cultivo, resulta un balance final positivo comprendido entre 5,5 y 9,0 Tm por hectárea de CO2.
En una primera aproximación y de acuerdo con los datos del SIG-Citrícola, el conjunto de las plantaciones adultas de cítricos de la Comunidad Valenciana sería pues responsable de una fijación neta anual comprendida entre 800.000 y 900.000 Tm de CO2, una cifra nada desdeñable desde la perspectiva de la capacidad de mitigación del cambio climático.