La naranja es salud

  • Las naranjas son el mejor aliado para fortalecer las defensas del organismo, indispensables para evitar gripes y resfriados e impulsar la formación de colágeno, ayudando a cicratizar las heridas, así como a mantener una piel joven y sana.
  • Algunos estudios le aportan propiedades antitumorales. Disponen de un total de 60 tipos de flavonoides y 170 fitoquímicos, los cuales son beneficiosos para prevenir y combatir el cáncer, reducir la inflamación, o bien en casos de asma u osteoporosis. Una naranja contribuye a neutralizar los radicales libres, sustancias que causan envejecimiento celular, deterioro del ADN y cáncer.
  • La naranja posee altas concentraciones de vitamina C y sustancias con actividad prebiótica que potencian la inmunidad. El éxito de las sustancias prebióticas se debe a los efectos positivos de los componentes especiales de sus fibras dietéticas en la flora microbiana del tracto digestivo. Varios grupos de investigación están estudiando la posibilidad de que estas sustancias desempeñen un papel importante en la prevención del cáncer de colon.
  • La naranja ofrece propiedades beneficiosas para el estómago, siendo capaz de regular las funciones del mismo, evitando muchas anomalías como gastritis y úlceras.
  • Los antioxidantes hallados en las naranjas pueden capturar y neutralizar algunas sustancias susceptibles de deteriorar el material genético mediante la oxidación. El zumo de naranja aumenta la resistencia a la fatiga y el  rendimiento físico. Esto resulta especialmente importante para los deportistas. Además, aporta nutrientes y ejerce efectos curativos y preventivos sobre el organismo.
  • Con la naranja mejoramos nuestra función renal ya que los riñones limpian mejor la sangre de sustancias de deshecho, que las eliminan con mayor facilidad. El efecto diurético de la naranja surge a partir de su elevado contenido en agua, potasio y ácido cítrico que alcaliniza la orina. Esto resulta conveniente en caso de gota y litiasis renal porque favorece la eliminación de ácido úrico y sus sales, y en caso de hipertensión arterial u otras enfermedades asociadas a retención de líquidos.
  • Nuestros dientes y huesos mejoran en su consistencia y se fortalecen también las paredes de los capilares y arterias.
  • El jugo de naranja ayuda a disminuir el colesterol malo (LDL) e impide que este se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos. Posee pectina que elimina toxinas e interviene en la eliminación del colesterol malo en sangre.
  • Para quienes sufren ataques de disnea (dificultad respiratoria), la naranja está dotada de acción antialérgica, capaz de neutralizar parcialmente los efectos de la histamina. Su consumo abundante conviene en caso de asma o de cualquier otra manifestación de alergia.
  • Posee una cantidad modesta de azúcares y entre los minerales destacan el potasio y el calcio. El potasio presente en la naranja es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular en general e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. Contiene también cantidades menores, aunque significativas de Hierro y Magnesio que mejoran el funcionamiento del intestino, nervios y músculos y posee un suave efecto laxante.
  • Por cada 100 gramos de naranja obtenemos 45-60 mg de vitamina C, además de vitaminas A, B1 y B2. Aporta también entre 30-40 mg de ácido fólico, un nutriente esencial para el sistema nervioso. La naranja aporta 4 potentes antioxidantes y contribuye a evitar la arterioesclorosis y la tendencia a la trombosis.
  • Consumir naranjas de nuestra tierra es la mejor inversión para la salud y el mejor reconocimiento al esfuerzo desarrollado por los hombres y mujeres del campo.

 

Por: Gonzalo Gayo (Valencia Fruits)