Durante las últimas décadas, diversos estudios se han dado a la tarea de entender mejor los efectos preventivos de la vitamina C en los resfriados comunes e igualmente en los no comunes; no obstante, los resultados no fueron los esperados.
Un metaanálisis realizado sobre 20 investigaciones con un total de 11 000 personas participando, arrojó como resultado que consumir 200 mg o más de vitamina C, no logró disminuir la frecuencia sobre los individuos en investigación.
Lo mejor que este estudio ha permitido, es que se ha demostrado finalmente que la vitamina C “reduce” la severidad de los resfriados así como su duración, permitiendo lograr de esta forma disminuir la severidad de esta afección sobre las personas.
Igualmente, el consumo de vitamina C en la dieta regular, no reducirá la frecuencia de los resfríos, pero sin lugar a dudas no permitirá que estos se prolonguen en el tiempo, disminuyendo su tiempo de afección y en general siendo menos severos.
También es bueno señalar que la vitamina C posee otros beneficios no vinculados con los resfriados, un ejemplo de ello es la excelente evidencia epidemiológica que se ha encontrado, sobre su capacidad para reducir las probabilidades de cáncer y algunos tipos de problemas del corazón ¡genial! ¿Cierto?
Podemos concluir que consumir vitamina C no evitará que sufras algún resfriado, así que no debes decepcionarte en caso que seas un consumidor frecuente de vitamina C y de todas formas sufras alguno; no obstante, consumirlo de forma regular permitirá que los resfriados sean menos severos en general, y también serán más cortos su períodos de afección. Por ello no debes desperdiciar oportunidad alguna de consumir vitamina C.
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